1.- Identidad.

Los conflictos presentados en la pieza tienen varios posibles enfoques de análisis:

    - El psiquiátrico: hablamos de un sujeto con trastorno disociativo de la personalidad, antes conocido como trastorno de personalidad múltiple. 

    - El psicológico: nos habla del yo y de la identidad.

    - El  filosófico: aborda la individualidad en una sociedad que homogeniza y aliena.

 

¿Qué hace que una persona sea lo que es?  Nos enjuician y nos encarcelan por lo que hacemos. 

¿Qué pasaría si lo hicieran por nuestros pensamientos? 

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2.- La repetición y la compulsión. 

“El factor de la repetición, bajo la perspectiva de la búsqueda del placer, es un vehículo de reencuentro con la identidad y, en el caso de los niños, de formación del yo. Freud exponía el caso del adulto al que le aburre oír un chiste o ver la misma obra de teatro por segunda vez, dado que para él la novedad es la condición del goce.
 El niño, sin embargo, no se cansa de oír la misma historia, se muestra implacable en lo que respecta a la identidad de la repetición y corrige toda variante introducida por el cuentista.  Por el contrario, la repetición compulsiva despierta en el hombre una sensación de rechazo, concebida como lo reprimido que retorna”.  Rebeca Martín López.  

 

“¿Por qué nos exponemos a la tentación de volver a cometer los mismos errores una y otra vez? Conocido es por los psicólogos que la elección de amigos y más aún de parejas, no es casual. No es un asunto de suerte sino de guiones que se entrelazan. Los guiones generalmente están basados en ilusiones infantiles por lo que repetimos acciones y decisiones equivocadas llegando a establecer posiciones existenciales dañinas para nosotros mismos y para los demás”. Manuel Arboccó de los Heros. 

  

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3.- Evasión. 

“No nos es desconocido el mecanismo de que, cuando las cosas se ponen feas o las evitamos o nos reímos.  ¿Y cuándo lloramos?

 

Sabemos que el impedirse el llanto y el bloqueo sistemático del dolor humano es peligroso para la mente y el cuerpo. El pasado, que nunca ha pasado del todo, nos asalta en numerosas ocasiones. Muchos de los supuestos problemas del pasado, no han pasado sino que siguen vivitos y coleando y torturándonos”. Manuel Arboccó de los Heros. 

 

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4.- Ficción.

Freud hablaba de la proyección como potente mecanismo de defensa, que consiste en atribuir a otra persona características negativas que en realidad son nuestras. ¿Y si en realidad, nada de lo que hemos visto ha sucedido? ¿Y si lo que hemos visto son en realidad las opciones que ha considerado nuestra cabeza antes de llegar a una conclusión o darnos una respuesta?

 

La distorsión de la dimensión ESPACIO-TEMPORAL en la creación apoya esa idea de ficción. La obra transita entre;

  - La percepción de lo que para el público parece LA REALIDAD.

  - El IMAGINARIO de los personajes.

  - LA REALIDAD de nuestro protagonista.

 

Freud hablaba también de la represión como potente mecanismo que oculta a nuestra mente aquello que odiamos de nosotros mismos. Por eso es el doble una presencia inquietante. La posibilidad de encontrarnos con nosotros mismos causa desasosiego e incluso pavor. Nadie mejor que uno mismo para desentrañar lo que ocultamos, aunque ni siquiera sepamos que ocultamos algo. Por eso preferimos vivir en la feliz ignorancia de lo que somos y no tener que encontrarnos nunca con nuestro propio yo. 

 

Puede que en realidad, sólo hayamos abierto la puerta al subconsciente de una persona que trata de recuperar su pasado después de haber huido de él. 

 

  

5.- Subversión.

La alteración de las reglas, no sólo al truncar un fenómeno sobrenatural (el doble) en una anécdota cotidiana, sino también al ser testigo de una acción excepcional (la azotea) como si de una situación cotidiana se tratara.