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Uno de los puntos de partida de la obra son varios relatos del siglo XIX, en los que se aborda la figura del doble, con el objetivo de invitar a un análisis (psiquiátrico, psicológico o filosófico) en torno a la búsqueda de la identidad de la mujer en la sociedad contemporánea.  

 

A través de la tesis doctoral de Rebeca Martín López sobre Las manifestaciones del doble en la narrativa breve española contemporánea y varios artículos de Inés Marcos Lantero y Manuel Arboccó de los Heros, la pieza explora algunas de sus teorías sobre los posibles tipos de desdoblamiento y sus consecuencias.  

 

“El doble materializa el lado oscuro del ser humano, los aspectos sombríos que el individuo destierra al olvido de su vida cotidiana. En este proceso hay, además, un componente social que ejerce una presión asfixiante sobre el individuo ‘original’: Se trata, de un enfrentamiento entre el Ser (con todos sus anhelos profundos y a menudo inconfesables, pugnando por materializarse) y el Deber (aquello que la sociedad o la ley espera de nosotros)”.

Rebeca Martin Lopez.  

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“La posibilidad de encontrarnos con nosotros mismos causa pavor. Nadie mejor que uno mismo para desentrañar lo que ocultamos. El doble no solo está llamado a privar al original de su identidad, le obliga además a enfrentarse a su faceta más irracional. Es augurio de fatalidad.   La confusión o disolución de la identidad originada por la aparición del doble impide distinguir la realidad de esas misteriosas visitas. Las encarnaciones alternativas de un mismo individuo coexisten en un solo y mismo mundo ficcional. La máxima incógnita será descubrir cuál de los duplicados en el original.  

 

A veces no es necesario recibir un cañonazo para desdoblarse. Ante la vergüenza que se siente por haber sido rechazado, por ejemplo, a una comida especial, la personalidad puede quebrarse. A raíz de ese instante tiene lugar una violenta lucha interna que enfrenta al individuo con la realidad.  

 

Por la falta de esta consistencia sólida que les permita tomar partido por las cosas, los interpretes dejarán entrar al ‘caballo de Troya’ en sus vidas, sin sospechar que la consecuencia de no hacer nada por impedirlo, será la pérdida definitiva de su identidad”.

Manuel Arboccó de los Heros.

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