En Picado, es el título de una creación de la compañía de danza AI DŌ PROJECT, con música en directo, compuesta por Idoia Hernández. 

  

Inspirada en uno de los pasajes del Génesis, el relato en torno a la esposa de Lot servía como metáfora para la acción: Antes de que Sodoma y Gomorra fueran consumidas por el fuego y el azufre, los ángeles advirtieron a Lot: "¡Huid de vuestra vida! No miréis atrás, ni os detengais en la llanura, huid a las colinas, para que no os arrastren". Pero la esposa de Lot miró hacia la destruida ciudad de Sodoma y fue convertida en pilar de sal.

 

La exposición da continuidad a la misma exploración y como la pieza original, está estructurada en tres actos. 

  

EL PRIMER ACTO muestra una situación aparentemente real, sobre una azotea. 

Presionados por las reglas sociales y la presión de tener que encajar en los patrones establecidos, de forma independiente, cada uno de los personajes acude a la azotea en busca de un lugar de reflexión.  El encuentro casual en la azotea los priva de la intimidad ansiada y desata una serie de reacciones que empuja a los personajes a sus límites psicológicos. La presencia del doble o maestro de ceremonias, a quien aparentemente nadie ve, augura un final trágico. Pero no inevitable. 

 

EL SEGUNDO ACTO transita entre lo que realmente sucede y el imaginario del protagonista. 

Vemos al protagonista sólo en la azotea, pero también somos testigos de sus desdoblamientos, de sus conflictos internos y la saturación que ha llevado a sus identidades al límite. Es un mundo oscuro, de tiniebla… podría ser el purgatorio… donde algunos individuos están destinados a vivir toda la eternidad, sin saber si están vivos o muertos, si son cadáveres o fantasmas. Un lugar en el que en cualquier instante podrían abrirse las mismísimas puertas del infierno para dar rienda suelta a los peores instintos del ser humano.

 

TERCER ACTO, el desenlace.

“Aceptar no es que deje de dolerte, es que dejes de pelear con la vida por cómo fueron las cosas. Y, si puedes, extraer un aprendizaje. Nunca volvemos a ser los mismos, pero existe la belleza colateral”.  

 

La adaptación de textos de James Rhodes, a quien agradecemos enormemente nos haya cedido los derechos para usarlos, han servido de guía para reflexionar sobre el aspecto positivo del conflicto y que, o consigues digerir lo sucedido, o estás jodido, vas a ser un desgraciado.

 

Al contrario de lo que pudiera parecer,  la reflexión a la que invita la creación no es en torno a la muerte,  sino una reflexión en torno a la vida.